Salud bucodental infantil, mitos y verdades
Existen algunas creencias con respecto los dientes de leche y la higiene bucal de los niños que pueden resultar en un riesgo a mediano y largo plazo para la salud bucodental infantil.
Muchos pueden pensar que es prematuro llevar a los niños a una exanimación del odontólogo cuando aún no ha terminado de aparecer la dentadura completa. Sin embargo, mantener una buena cuota de atención sobre la higiene, los hábitos y los dientes primarios de los peques reviste gran importancia en múltiples aspectos.
La cavidad bucal en su conjunto es muy importante para la correcta masticación de los alimentos, la correcta fonación y la respiración, factores que influyen en el desarrollo integral de los niños.
Hábitos y experiencias esenciales
Practicar la higiene dental como mínimo dos veces al día no tiene que ser una rutina forzada, sino un hábito que se aprehende desde la más temprana edad. Como muchas otras prácticas, gran parte de la salud bucodental como adultos se apoya en estas primeras fases.
Más allá de ello, y aunque durante los primeros meses la alimentación se compone principalmente de alimentos blandos y simples, la limpieza de los dientes debe realizarse desde la aparición de los primeros dientes de leche, e incluso antes con una cuidadosa limpieza de encías.
Por otra parte, la visita al dentista desde los primeros años, para un examen periódico y no por una experiencia traumática o malestares, es sumamente importante para relacionar la experiencia a una práctica singular pero positiva.
La relación de confianza con el odontólogo es tan importante como la explicación y transmisión de significados positivos de parte de los adultos, a fin de evitar el famoso miedo al dentista.
Dientes de leche y placa bacteriana
Existe la falsa creencia de que, por tratarse de dientes primarios, el apiñamiento, la mordida deficiente y la presencia de caries no tiene mayor importancia, pero este es un mito bastante peligroso.
Las malas posiciones dentarias van mucho más allá de las cuestiones estéticas, pueden tener una implicación importante en la mordida deficiente lo que impacta en muchos otros aspectos de la salud como la correcta digestión y dolores de cabeza, entre muchos otros síntomas.
Además, las posiciones de las piezas dentales pueden poner dificultades a la correcta limpieza de algunas áreas impidiendo su correcta higiene y, por ende, la acumulación de placa como antesala de la caries.
La pérdida anticipada de dientes de leche, por ejemplo, al estar afectados por caries, dificultará la óptima aparición de la pieza dental definitiva. La ubicación de los dientes de leche sirven de guía a los definitivos, por lo que su protección tiene mucha importancia en la sonrisa futura.
En un examen periódico, el profesional odontólogo u ortodontista le indicará los principales aspectos a considerar en cada etapa, como qué tipo de cepillo utilizar, las técnicas para mejorar el cepillado en las zonas en las que está siendo más deficiente, qué tipo de gel o pasta dental utilizar y cuándo introducir un colutorio.
A su vez, además del hábito de la higiene diaria, es recomendable controlar el tipo de alimentos en cada momento del día y evitar la exposición elevada a alimentos con azúcar.
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