Golpes y fracturas dentales en los niños

Los golpes o traumatismos dentales en los niños pueden acarrear distintas consecuencias como luxación, avulsión o fractura dental.

Si bien puede ocurrir en cualquier etapa de la vida, por el nivel de actividad, el traumatismo dental resulta muy frecuente en niños y adolescentes.

Cuando se produce un golpe, al practicar deportes o alguna actividad recreativa, los dientes pueden sufrir fracturas (diente roto), luxación (diente fuera de su ubicación normal), avulsión (arrancamiento del diente), o subluxación (diente móvil).

Qué hacer frente a un traumatismo dental

Ante todo, no perder la calma. Es cierto, la capacidad para gestionar la ansiedad y tensión del momento no funciona igual cuando se trata de niños.

Inmediatamente después del golpe, es indispensable saber que el niño no ha sufrido otras consecuencias más allá de los dientes. La boca sangra y duele mucho, sobre todo cuando se pierde o fractura una pieza definitiva.

Si el diente definitivo se ha salido y se encuentra, es importante no lavarlo y llevarlo al odontólogo de urgencias para que sea posible un tratamiento de reimplante.

Si se trata de un diente temporal (diente de leche) no es necesario llevarlo, aunque si es importante realizar una consulta al odontólogo para descartar futuras complicaciones.

Cada tipo de consecuencia conlleva un tratamiento diferente:

  • Fractura dental: habrá que realizar una radiografía para conocer la profundidad del daño.
  • Subluxación: cuando el diente se mueve será necesario realizar una ferulización, sujetándolo a las piezas dentales que tiene al lado para tratar de fijarlo en su lecho.
  • Luxación: si el diente no ha llegado a desprenderse pero se ha movido o incrustado, será necesario realizar radiografías para realizar un tratamiento específico según la gravedad del desplazamiento.
  • Avulsión: si el diente que se ha salido es un diente definitivo puede realizarse un reimplante, siempre que se actúe con rapidez (durante la primera hora) y siempre que la pieza esté en condiciones.

La mayor parte de los tratamientos requerirá de una dieta blanda, analgésicos y, posiblemente, antibióticos, según las indicaciones del profesional.

Ante cualquier caso de traumatismo, más allá de una atención de urgencia, resulta indispensable realizar una consulta y seguimiento con un odontólogo especialista infantil, pues los dientes tienen un periodo de desarrollo bastante prolongado y puede que la lesión deba tratarse con mayor profundidad para prevenir consecuencias desfavorables en el futuro.

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