Dietas milagrosas y salud bucodental

Una vez transcurridas las fiestas, las cenas, postres y dulces de las cenas de Nochebuena y Nochevieja, llega el momento de volver a cuidar la alimentación. Pero, cuidado con las dietas milagrosas y la salud bucodental.

Es importante saber por qué es mejor volver, aún cuando sea lentamente, a buscar un equilibrio en la cantidad y calidad de alimentos, antes que arriesgarse con una dieta milagrosa sin aportes nutritivos.

Reducir a menos del mínimo o privar al organismo de ciertos nutrientes puede afectar el funcionamiento de los órganos. Las dietas rápidas, mágicas o milagrosas, suponen complicaciones a la salud en general y, por supuesto, afectan la salud bucodental.

Algunas desventajas de las dietas exprés para dientes y encías

Las dietas más exigentes para el organismo pueden causar desde pequeños a grandes malestares, sobre todo cuando la falta o deficiencia de nutrientes se sostiene en el tiempo.

Algunas de las alteraciones que se producen en la boca debido a la falta de nutrientes se producen cuando:

  • Interfieren en la absorción de vitaminas solubles en grasa (como las vitaminas A, E, K y D, especialmente importante por su papel en la absorción de calcio)
  • Reducen la salivación, como consecuencia del déficit vitamínico, lo que aumenta la aparición de llagas e infecciones.
  • Aumentan de riesgo de gingivitis, caries y periodontitis, producto del desequilibrio alimentario que altera las defensas del organismo, junto con la escasa salivación y sus propiedades antibacteriales.
  • Producen un exceso de ácidos de un solo alimento (como las frutas), que puede erosionar la dentina y aumentar el riesgo de caries e infecciones.
  • Alteran la salud de hueso maxilar y de los ligamentos, debido a la falta de vitaminas y minerales, lo que afecta el sostén de os dientes.

Las dietas que incluyen gran variedad de alimentos naturales o procesados de forma casera,  son las más recomendables, debido a que ningún alimento contiene todos los nutrientes necesarios.

Una dieta equilibrada, con la cantidad de nutrientes recomendados en función de su contextura y actividad física, además de una correcta higiene bucodental y la visita periódica al odontólogo, son los elementos indispensables para una salud integral y para retomar las actividades después de las fiestas.

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