Bruxismo, un síntoma silencioso y difícil de detectar
Como generalmente se produce al dormir, los síntomas del bruxismo pueden confundirse con otras dolencias y se resulta difícil dar con las soluciones al malestar.
El bruxismo, conocido también como rechinar los dientes o apretar la mandíbula, es una parafunción mandibular persistente, no consciente e involuntaria.
No es un daño o enfermedad en sí misma, pero puede traer aparejados una cantidad de malestares además de derivar en múltiples problemas si no se lo trata a tiempo.
Principales síntomas del bruxismo
- Dolor de mandíbula: sobre todo al despertarse, aunque también puede extenderse a lo largo del día con una sensación de tensión.
- Sensibilidad dental: el rechinar de los dientes desgasta el esmalte, lo que aumenta la sensibilidad.
- Dientes agrietados: la presión puede causar grietas y fracturas en los dientes que, con el tiempo, se vuelven dolorosas.
- Mordida desalineada: la presión también puede conducir a que los dientes se muevan levemente e incluso parezcan más pequeños o se aplanen.
- Dificultad para abrir y cerrar la boca: consecuencia de la tensión en la mandíbula y otros músculos, tejidos y estructuras que la rodean.
- Dolor orofacial: aunque puede tener múltiples causas, un dolor punzante en la mandíbula, en el cuello, oído y la cabeza.
Causas y tratamientos del bruxismo
La ansiedad, ira, frustación, dolor y tensión nerviosa tienen un significativo impacto en este hábito. Aunque muchas veces se produce durante la noche, también puede observarse en momentos de concentración, trabajando o estudiando bajo situaciones que generan estrés.
El diagnóstico y tratamiento médico con especialistas odontólogos se enfoca principalmente en reducir el dolor, por lo que se realizan protectores dentales y férulas que evitan el desgaste de los dientes y amortiguan la presión durante la noche.
No obstante, el tratamiento también puede requerir un enfoque multidisciplinario, según el grado de avance del desgaste sobre las piezas, la necesidad de tratamientos de ortodoncia o la aparición de trastornos complejos, como los asociados al dolor orofacial.
Además, se recomienda realizar actividades que contribuyan a la relajación, ejercicios de respiración y relajación, masajes y un control sobre la alimentación para mejorar la salud integral.
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