Contorneado dental – una apuesta por tu sonrisa
La odontología estética surge para brindar respuesta a problemas relacionados con la apariencia dental. Cada persona vive y percibe su propia imagen de una manera única. Mientras que para algunos esta permanece en segundo plano, otros ven su calidad de vida notoriamente afectada a causa de defectos que pueden ser fácilmente solucionados. Este es el caso del contorneado dental. Dicho tratamiento está diseñado para emparejar contornos irregulares que tanta inseguridad pueden generarnos al momento de sonreír.
¿Por qué hacerme un contorneado dental?
Si tu dentadura presenta contornos desparejos o incisivos más largos que el resto de la dentadura, y esto te lleva a pensar dos veces antes de sonreír, entonces el contorneado dental es para ti. Si lo comparamos con el tratamiento de carillas dentales, tenemos una solución mucho más económica.
No obstante, hay ciertos aspectos a tener en cuenta cuando tomamos la decisión de hacernos un contorneado:
- Es definitivo
- Debe ser realizado por un profesional en el área
El contorneado es un sistema de pulido. Por lo tanto, no tiene vuelta atrás. La parte del esmalte que se eliminó, ya no es recuperable. Esto convierte al tratamiento en un procedimiento delicado y que debe estar en manos de un profesional en el ámbito.
Ventajas del procedimiento de contorneado
- Aporta estética
- Es indoloro
- No requiere anestesia
- Se hace en una única sesión
Es posible que hayas oído acerca de que el tratamiento es doloroso o que genera sensibilidad. Sin embargo, hecho de la forma correcta, nada de eso debería suceder.
Procedimiento del contorneado
El tratamiento consta de dos fases principales:
- Diagnóstico: el odontólogo evalúa la condición del paciente. En el caso de que le surjan dudas, realiza la toma de impresiones. Con esto descartaría maloclusiones.
- Contorneado: consta en el procedimiento en sí mismo. Se utiliza instrumental de rotación de alta precisión. El profesional desgasta con dicho instrumental el esmalte de los dientes que presentan irregularidades. De este modo, se logra el resultado parejo deseado.
Si existen maloclusiones, no se realiza el contorneado. El primer paso sería aplicar la ortodoncia necesaria para solucionar el problema. En caso de dientes demasiado pequeños o de desgaste por bruxismo, el contorneado resulta contraindicado.
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